Por: Julio H. Abanto Ll.
El estudio de las
primeras poblaciones que se asentaron en el área andina es muy reciente, ahora
sabemos que estos primigenios grupos hacen su aparición a fines del Pleistoceno
(Holoceno), y que proceden de una serie de oleadas que penetran nuestro
territorio desde diversas latitudes. La ciencia arqueológica, denomina a este
período como “lítico” y ha identificado,
en el territorio peruano, dos tradiciones o culturas: Tradición Costeña o
Paijanense y Tradición Serrana o Lauricochense, nosotros en general la
definimos como Precerámico, la que se prolonga desde el 10,000 al 2,000 a .C. y la dividimos
en Precerámico Temprano (cazadores – recolectores), Medio (primeros
agricultores asentados en aldeas) y Tardío (constructores de templos o inicios
de la civilización).
EL hallazgo de artefactos líticos nos revela la presencia antigua de cazadores en la cumbre de cerro Colorado. (Dibujo : JHALL,2019) |
En la siguiente
reseña nos dedicaremos a la etapa correspondiente a la de “los cazadores – recolectores”,
cuyo estudio, identificación y ubicación ha sido todo un reto, ya que encontrar
evidencias de los primeros pobladores de quebrada Canto Grande (Anexo 22 de la
CC Jicamarca y San Juan de Lurigancho), ha significado
una búsqueda de casi diez años e involucró el recorrido de gran parte de los
cerros y quebradas del distrito.
El período que
comprende la vida de los cazadores recolectores va desde el 9,000 al 6,000 antes de nuestra era y se refiere a
los primeros grupos humanos que deambularon por nuestro territorio; eran
nómades, formaban pequeños grupos dedicados a una economía de subsistencia
basado en la caza, pesca y recolección que en su andar los pudieron aprovechar
del rico litoral, del valle, el río y las lomas. Antiguamente la ecología era
distinta, lo que permitía el desarrollo de una flora y fauna variada que al
consumirla hacía posible la supervivencia de estos grupos.
Podemos decir que
la historia de nuestro distrito, se compone de muchos eslabones, uno de ellos y
quizás el más importante se relaciona aquellas evidencias que nos ayudan a conocer
la verdadera antigüedad de las culturas en esta parte de Lima. Ya para la zona
de Ancón y el valle bajo del Chillón se habían identificado evidencias muy
antiguas que se denomina complejo “chivateros”. El trabajo que significó
detectar establecimientos tan primigenios fue muy difícil, por lo que se orientó
nuestra búsqueda a la parte alta de la quebrada, donde la población todavía no había
alterado el paisaje natural, por lo general el crecimiento urbano ha terminado
por sepultar evidencias arqueológicas y algunas quizás se encuentren a metros
del asfalto y cemento.
Nuestra suerte empezó
cuando en el mes de Abril de 1999, durante una expedición a la parte alta de la
quebrada, en Cerro Babilonia se encontró un artefacto lítico similar a
los fabricados por el hombre para este período, Este hallazgo se constituyó en
la primera pieza para poder establecer hipótesis sobre la antigüedad de grupos
humanos en esta parte del Rímac.
El año 2000,
durante una nueva expedición pudimos conquistar la cumbre norte de cerro
Colorado, la que se eleva sobre los 2200 metros de altura, allí descubrimos un
grupo de pequeñas estancias y paravientos, estructuras que se encontraban en
medio de una gran cantidad de lascas y desechos de talla lítica, nos referimos
a un campamento de cazadores. Para nuestra, estos cazadores, antes de abandonar
su refugio nos dejaron una pequeña punta de flecha, sin duda fue el hallazgo más
relevante que se sucediera en nuestras investigaciones, ya que por fin
podríamos asegurar que la historia de nuestro distrito se inició con una
pequeña banda de expertos cazadores, hace 9000 años, fue enorme nuestra emoción
por lo acontecido, que ante el imponente paisaje nos hincamos al suelo para
agradecer a nuestros ancestros por tan maravilloso regalo.
Nuestra atención a
la zona alta de Canto Grande, ha significado la identificación de otros sitios
con este tipo de evidencias. Sus materiales nos han permitido reconocer a que
grupo corresponden y porqué escogieron la parte alta de la quebrada como su espacio
de vida.
Como ya hemos dicho,
es un hecho que hace nueve milenios las condiciones climáticas eran distintas a
las actuales, con una mayor humedad en la costa, que permitía transformar el
paisaje desértico en un amplio oasis de neblina en la que proliferan una
variedad de frescos pastos y arbustos. La existencia de puquiales proveían suficiente
agua a quienes se aventuraban a explorar la zona. Todas estas condiciones
permiten la presencia de una fauna compuesta por: camélidos, venados, zorros,
vizcacha, gatos salvajes, y diversas aves; algunos de estos animales los hemos
identificado como existentes gracias a los restos óseos y excretas que hemos
recuperado durante nuestras exploraciones a la zona alta, lamentablemente queda
un reducto de área natural en quebrada Media Luna, el último espacio en Canto Grande
sin ser ocupado por la creciente comunidad del Anexo 22 de Jicamarca.
El ubicarnos sobre sus pequeñas estancias nos
invitó a imaginarnos la sensación de estos cazadores al contemplar, desde estas
alturas, la salida del sol; la misma que dibuja la imponente silueta de las
altas montañas situadas al este y por el otro lado, una enorme quebrada que los
invitó a conquistarla. Hoy sabemos que este grupo estuvo emparentado con la tradición
lítica de la sierra, que las herramientas descubiertas son útiles para cacería
y procesamiento de la presa, es decir limpiar la piel que es útil como abrigo. Los
escasos artefactos recuperados forman parte de nuestro patrimonio y forman las bases de las futuras civilizaciones
que les preceden.
Pequeños
refugios, que sirvieron de campamento estacional a los primeros grupos humanos
que penetraron la quebrada Canto Grande hace mas de cinco mil años.
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BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA:
ABANTO LLAQUE, Julio H.
2018 San
Juan de Lurigancho: distrito de historia milenaria. En: San Juan de
Lurigancho, historia y Presencia
BONAVIA, Duccio
1990 Perú. Hombre e Historia, de los orígenes al siglo XV.
Lima: EDUBANCO.
CHAUCHAT, Claude.
2006 Prehistoria
de la Costa Norte
del Perú. Lima: Instituto Francés de Estudios Andinos y Patronato de las
Huacas del Valle de Moche
LANNING, Edgard.
1963 A
pre-agricultural ocupaction on the central coast of Peru . American
Antiquity.
(28) 3: 369-371.
SALCEDO, Luís E.
1998 Una Aproximación al Período Arcaico del
Área Central Andina. Andesita, 1(2):
1-42.
Buen trabajo estimado "primo"...queda para la posteridad
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