viernes, 30 de diciembre de 2022

 El uso de alucinógenos en el antiguo Perú

 

Por: Lic. Julio Abanto Ll.


Excavando una tumba en Cajamarquilla, allá por el año 1997, me topé con un conjunto de objetos, uno bastante raro e incompleto, sin duda se trataba de una tablilla para rape o polvo de tabaco que los chamanes amazónicos siguen usando con el propósito de tener conexiones cósmicas y equilibrar el espíritu de la gente.

A ciencia cierta, no se sabemos en qué momento los antiguos peruanos descubrieron los secretos de ciertas plantas y sustancias que le permitieron alcanzar estados alterados del subconsciente con las que lograron “conectarse” con otras dimensiones. El registro arqueológico refiere con claridad que, para la época Chavín (900 a 500 a. C) ya era común el uso del San Pedro (Trichocereus pachanoi): cactácea muy apreciada por sus cualidades alucinógenas y “mágicas”.

Así mismo, la inhalación de tabaco molido o rape, era común en las diferentes sociedades andinas y amazónicas. La coca (Erythroxylum coca), a diferencia de lo que se cree funciona como un estimulante y relajante, necesita de compuestos químicos para activar y potenciar los alcaloides que lo convierten en la tan conocida droga. La coca, no sólo sigue siendo muy apreciado por los pueblos andinos, es un elemento intrínsecamente ligado a las actividades rituales, se usa en la lectura del futuro, como acompañante en “pagapus” a los cerros o a la mamapacha; acompaña a los muertos en su largo viaje, en fin, se puede trabajar otro escrito sobre ésta maravillosa hoja que es parte importante del sabor de una reconocida bebida gaseosa.

 

Vara chamánica hallada recientemente en cerro San Jeronimo (San Juan de Lurigancho) 

¿Pero desde cuándo se inició el uso de los alucinógenos o psicoactivos en nuestro país?, quizás estuvieron vinculados a los primeros grupos que deambularon por estos territorios y que en su andar probaron y experimentaron con las plantas y hongos que empezaron a conocer, eso podría explicar las figuras mágicas que han plasmado en las diversas pinturas rupestres. Pero debió ser con la consolidación de la religión como un aparato de poder cuando los chamanes alcanzaron un mejor status social y donde la adivinación y predicción del futuro formó parte del éxito de las primigenias culturas.

Los trabajos arqueológicos en Caral, hasta la fecha no revelan plantas especificas para rituales chamánicos, sin embargo, se han descubierto una variada gama de hiervas medicinales y de hecho, los rituales religiosos estuvieron sujetos a eventos mágicos que llegan a su esplendor durante el periodo Formativo, el cual se caracteriza por la incorporación a la religión de todo un panteón iconográfico fantástico (seres sobrenaturales con atributos de felino, serpiente y águilas). Solo basta darle una mirada a la Estela Raymondi o al Obelisco Tello, para en ellos, reconocer su visión de un mundo sobrenatural, incluso en este último los estudiosos dicen apreciar las figuras de algunas plantas alucinógenas.

Recientemente se afirma haber registrado san pedro en el sitio de El Paraíso, situado en el valle bajo del Chillón, su antigüedad seria de 4000 años. Es el san pedro, un cactus muy conocido el que acompaña a seres mágicos en los relieves petreos de Chavin de Huantar, incluso existe la idea que los ojos de pupila excéntrica, tan característicos de este estilo, es una manera fiel de representar estados de trance que producen estas plantas debidamente preparadas por los sacerdotes, Esta misma planta aparece con frecuencia en la iconografía moche.

El templo de Chavín de Huantar debió de ser un lugar muy especial para los peregrinos, las kilométricas galerías subterráneas, que recorren como arterias el espacio, debieron producir un sonido muy especial que acompañado de antorchas y la imagen de las colosales cabezas clavas impactaron a los visitantes, tanto así que el culto al dios jaguar se extendió por gran parte de los andes centrales.

 

Simbolos grabados en las rocas de cerro Canteria, se observa un ojo con pupila excéntrica, en alucuina un proceso de transe (Foto Abanto, 2009)

A la llegada de los españoles, ellos fueron testigos del comportamiento que asumían quienes consumían estas sustancias para comunicarse con sus dioses:

“La achuma es una especie de gran cardón…Esta es una planta por medio de la cual el demonio traía en engaño a los indios paganos del Perú, de la cual ellos hacían uso para sus engaños y supersticiones. El jugo, debido hacia salir de sentido, en modo que aquellos que lo beben quedan como muertos…Transportados por esta bebida los indios soñaban mil mentiras que creían ver”. Bernabé Cobo (1653)

Durante la colonia, se prohibieron estas costumbres castigándolas duramente, se prohibió no solo el uso de plantas medicinales, sino cualquier ritual pagano. Los procesos de extirpación de idolatría destruyeron las huacas sagradas, quemaron idolos, reliquias antiguas y momias de jefes guerreros. Con el fuego se consumió siglos de sabiduría.

A pesar de tan duro impacto una parte de la región peruana quedó casi intocable, donde los chamanes mantenían vivo el secreto de las plantas y esa es la amazonia. Uno de las cortezas mas conocidas en los rituales chamanicos de la selva, es duda la ayahuasca. Poderoso brebaje que estimula estados que nos llevan a uno al transe y a experimentar con un mundo desconocido, el guía en estas sesiones es el chaman quien logra conectarse con el interior del “paciente” y explorar aspectos escondidos del individuo.

Entre las plantas usadas como psicoactivos podemos mencionar:

-       El tabaco (Nicotina sp)

-       La willca (Piptadenia columbina)

-       El pucacampachu o floripondio (Brugmansia sanguinea)

-       El chamico (Datura stramonium)

-       El san pedro o achuma (Trichocereus pachanoi)

-       La ayahuasca (Banisteriopsis caapi)

-       El yaji (Diploteris cabrereana)

No cabe duda, y a pesar de los prejuicios estas plantas siguen formando parte de las creencias y folclore de nuestro pueblo, algunas siguen vigentes y podríamos considerarlas como patrimonio cultural y natural de nuestra nación.

 

 

 

 

 

 

 

sábado, 6 de febrero de 2021

Aves de San Juan de Lurigancho, parte 5: Capturando el vuelo

 Julio Abanto Ll y Joseph Moreno


En esta entrega contamos con la colaboración de Joseph Moreno e incluimos una fotografía de Ramón Fernández.

Una buena fotografía requiere definitivamente de mucha paciencia y estar alerta al momento adecuado, No les ha pasado que después de mucha espera aparece frente a ti una escurridiza ave y no tienes la cámara en la mano. Durante esta cuarentena pase varias mañanas en mi ventana, con cámara en mano esperando a la tangara azuleja, cuando apareció, se paró frente a mi ventana y dispare la cámara en varias ocasiones para perennizar el hermoso encuentro, cuando fui a revisar la toma, la cámara me advertía que debía ingresar la tarjeta de memoria, así estuve varias mañanas, hasta que logré capturarla en una hermosa fotografía.

¿Qué necesitamos para fotografiar aves?, ¿qué tipo de equipo es el necesario para una fotografía exitosa?, para ello le he consultado a mi gran amigo y extraordinario fotógrafo, Joseph Moreno, amante de las aves, quien nos comenta lo siguiente:

Es probable que tú también hayas crecido pegando tus autoadhesivos, en los famosos álbumes de Navarrete, como los de National Geographic o Discovery Channel. Algunos incluso recordaran como engomaban aquellas “figuritas” para conservarlas como un valioso tesoro.

Tal vez ese sea uno de los primeros factores para ser admirador de la naturaleza, de querer capturar el momento y tal vez tener tu propio álbum.

Aunque no parezca, en nuestro aglomerado distrito hay una gran diversidad de aves. Basta con darse una vuelta a la manzana y ver a los amantes voladores de las cucardas succionar su néctar, u observar hacia arriba, aquellos cables eléctricos donde reposan las inseparables tórtolas.

En tanto, existen aún espacios que tratan de sobrevivir ante la alteración que provoca el hombre, donde se pueden apreciar aves en todo su esplendor, esos son los lugares donde debemos prestar atención. Muy cerca tenemos las Lomas de Mangomarca y Lomas El Mirador (Amancaes), además del Parque Zonal Huiracocha y el Complejo Deportivo Monteverde. Y un poco más alejado como en Cerro Pirámide, Cantería o Colorado

El Prof. José Arenales inició jornadas de visita a las Lomas de Amancaes desde Canto Chico con el propósito de apreciar la lomas las aves que lo visitan. (Foto: J. Abanto, 2008) 

En la fotografía de aves lo que prima es la paciencia aparte del conocimiento técnico, como el de usar velocidades muy rápidas para retratar al ave, incluso cuando esta se encuentra en reposo. De hecho, tener un teleobjetivo de 300 mm a más, es una gran ventaja para este tipo de fotografía. Pero hoy en día casi la mayoría tiene un celular con cámara, lo cual también es de gran ayuda para los que empiezan con esta afición, ya que con un solo click y su modo automático por defecto se puede obtener buenos resultados.

Si tenemos una cámara réflex, por qué no aprovechar el modo ráfaga para congelar el momento. Incluso esta acción se puede realizar desde la mayoría de móviles al mantener presionado el botón de captura.

También es importante informarse bastante. Como saber de qué se alimenta el ave que queremos fotografiar. Por ejemplo, si queremos tener una instantánea de un “Azulejo - Violinista” (Thraupis episcopus), debemos tener en cuenta que uno de sus frutos favoritos es el Molle costeño (Schinus molle), entonces sabemos que es mucho más probable que encontremos esta ave en un parque donde abunde este árbol.

Tal vez algunos tengan un pequeño jardín o su ventana colinde con algunos árboles. Algo que a mí me ha servido es dejar algo de alpiste como cebo para retratar estas aves, otros usan bebederos con dulce para el caso de los colibríes.

Más que sacar una “buena foto”, es saber respetar el entorno de estos animales. Recuerden que una buena imagen puede generar conciencia sobre nuestro deber cuidado de medio ambiente y el respeto por los otros seres que tiene un valioso rol en nuestro planeta.

A continuación, hacemos entrega de seis nuevos avistamientos:

 

37. Cotorra de cabeza roja (Psittacara erythrogenys)

Ya es costumbre escuchar el bullicioso vuelo de estas aves que en bandadas grandes ocupan los árboles de parques y jardines. Estos loros son oriundos del Perú, aunque su origen se sitúa en la zona norte, se han adaptado muy bien a la ciudad. Tiene una longitud promedio de 35 cm, se caracterizan por su plumaje mayormente verde brillante, tiene una careta de plumas rojas en la parte superior de la cabeza y otra en la curva de las alas. Como toda ave psitaciforme es característica sus fuertes garras, el pico corto y curvo.

Este amiguito visito mi casa y no perdí la oportunidad de fotografiarlo (Foto; Julio Abanto, 2015)

38. Periquito esmeralda (Forpus coelestis)

Pequeño loro que alcanza un promedio de 12 cm de longitud, vuela formando grandes grupos y haciendo un ruido intenso, tiene un plumaje verde intenso, en el macho una franja azulina en la cabeza y en los bordes de las alas. Su alimentación consta de semillas y frutos. Suele acostumbrarse a la compañía humana por lo que a veces se los encuentra como mascotas.

El periquito alimentándose de molle, lamentablemente es un ave amenazada por el tráfico de animales (Foto: Joseph Moreno, 2019)

39. Golondrina Santa Rosita (Pygochelidon cyanoleuca)

Un ave difícil de fotografiar por su incesante y esquivo vuelo, típico su plumaje negro y enteramente blanco en el vientre y la parte inferior de la cabeza. Su pequeño tamaño de 13 cm termina en una cola corta ligeramente atijerada.  

Es difícil captar a la golondrina posando, incluso se alimenta al vuelo (Foto: J. Abanto, 2020)

 

40. Gorrión americano (Zonotrichia capensis)

En gran parte de nuestro territorio se lo conoce como pichuchanca, se diferencia del gorrión común o domestico por la pequeña cresta de plumas negras que muestra en la cabeza. Su cara es gris con una franja oscura y un collar de pluma color canela o rojizo. Mide 13 cm., y presenta un pico corto que le sirve para alimentarse de semillas y pequeños insectos.  

El gorrión americano suele encontrarse en los jardines alimentándose de semillas. (Foto: J. Abanto, 2020)

41. Mosquerito silbador (Camptostoma obsoletum)

Pequeño pájaro de apenas 10 cm., que se caracteriza por el aspecto despeinado de sus plumas situadas en la parte superior de su cabeza, presenta un plumaje de mayormente gris y un vientre más claro que hace resaltar sus patitas color negro. Suele alimentarse de insectos y frutos

Pequeña ave que se caracteriza por tener la apariencia de estar despeinada (Foto: Julio Abanto, 2020)

42.  Turtupilin (Pyrocephalus rubinus)

Uno de los pájaros más llamativos por el intenso color rojo de sus plumas situadas en el vientre y la cabeza, una franja negra parte del pico cubriendo los ojos, la muca, espalda y alas, aunque esta condición se observa en el macho ya que la hembra presenta un plumaje menos vistoso, otra variedad de turtupilin es uno enteramente de color marrón.

Turtuilin macho (Foto Joseph. Moreno, 2019)

Turtuilin hembra (Foto: J. Abanto, 2020)

Una variante vista en Lima el turtuilin melánico (Foto: Ramón Fernández, 2019)



lunes, 4 de mayo de 2020

Aves de San Juan de Lurigancho, parte 4: Las Lomas, el mejore escenario para su avistamiento y protección


Julio Abanto Ll.
Jorman Cabello Arzapalo.

Una nueva entrega con aves captadas por el equipo de Haz Tu Mundo Verde en Lomas el Mirador año 2018

San Juan de Lurigancho es un territorio de 131.25 km 2 y con una población que supera el millón de habitantes, es este espacio sobrepoblado mayormente por procesos informales se pone en riesgo la conservación de áreas naturales libres de ocupación humana.

Durante las últimas décadas es creciente la iniciativa ciudadana de proteger quebradas y zonas altas de los cerros, lugares cuyo paisaje es impensable, donde la neblina invernal transforman las estériles rocas en un despertar de vegetación, a estos hábitats los denominamos lomas.                                                                  

Antiguamente todas las cadenas de cerros que rodena Canto Grande formaban parte de un extenso ecosistema de lomas, los cuales con el tiempo se han fragmentado en espacios de relictos de vegetación, En nuestro distrito sobreviven solo  tres lomas: Payet, Amancaes, Mangomarca, una cuarta situada en cerro Negro (límite de Anexo 22 y PPJJ Enrique Montenegro) sucumbió ante la paulatina ocupación humana de su ámbito, fue identificado por el geógrafo José Manuel Mamani como parte del inventario del programa lomas costeras de Lima en 2013.

Distribución de Lomas en quebrada Canto Grande (MML, 2013)

Una de las Lomas más conocidas son las de Amancaes la cual se ha restringido a la parte alta de cerro San Jerónimo, espacio declarado inicialmente como intangible por el ministerio  de Cultura, protegiendo un conjuntos de evidencias conformadas por murallas, plataformas, recintos y estancias de diversas épocas de nuestra prehistoria. Su importancia ecológica es reconocida desde mediados del siglo XVII cuando  Santiago de Cárdenas, pionero de la aeronáutica peruana ascendía hasta su cumbre para realizar estudios de aves, incluyendo la presencia del imponente cóndor

Este hábitat especial también  es hogar de una cantidad significativa de especies de aves y está dentro del proyecto de conservación que promueve la organización Haz Tu Mundo Verde que busca restaurar el ecosistema y promover el turismo de naturaleza.

Hace algunos años lo que nació como un juego de amigos comienza a hacerse realidad. En el distrito de San Juan de Lurigancho se promueve el circuito ecoturístico del Mirador donde, entre otras cosas, el avistamiento de aves se ha convertido en uno de los atractivos más importante para el visitante logrando apreciar en cada uno de los recorridos diferentes especies en las distintas estaciones del año, entre las especies que podemos encontrar tenemos a la Lechuza del arenal, Cernícalo americano, Fringilo platero, Minero peruano, Chirigüe de Raimondi, Gorrión de collar Rufo, entre otros variedades que conforman el espectáculo de vida que la naturaleza nos regala.

Estas Lomas se encuentran cercanas al núcleo urbano, sin embargo, el crecimiento desmedido de la densidad poblacional ha provocado la depredación de muchas hectáreas de este ecosistema y ha generado impactos sobre la diversidad biológica. Es así que el 7 de diciembre del 2019 el gobierno estableció la primera área de conservación regional (ACR) de nuestra capital: Sistema de Lomas de Lima. Esta ACR supone la protección de 13,475 hectáreas de lomas alojados en los cerros de 10 distritos de Lima metropolitana, en la que se incluye a nuestras Lomas de Amancaes.

Lomas de Payet, hacia el lado de SJL en UPIS Huáscar (Foto: Julio Abanto 2018)

Lomas de Mangomarca tiene un inicial registro en la década de los 90 del siglo pasado. El 2005, gracias al trabajo del Instituto Ruricancho y Bionapac se logra un inventario su bio diversidad y sitios arqueológicos. Ese mismo año julio Abanto registra sitios prehispánicos y coloniales en los cerros de Canto Grande en lo que es ahora Lomas de Payen (PPJJ UPIS Huáscar), reconoce su ámbito ecológico tan comparable como el de Mangomarca. Ahora existe un trabajo incesante de colectivos como CODEPACMA, Asociación Lomas de  Mangomarca y Montaña Sagrada para atender la conservación de estos dos importantes lugares.

En un distrito donde, la carencia de áreas verdes es elevado, poseer lomas en nuestros cerros es sencillamente un milagro, más allá del goce de recorrer estos ámbitos es aprende y ser testigos del despertar de vida que brindan. Observar aves es un plus para quienes desean conocer estos paradisiacos lugares. Por ejemplo, en Lomas de Mangomarca durante la  jornada realizada como parte del Global Big Day del 2018 se logró reportar 18 especies de aves, un buen indicador de la biodiversidad presente en estas zonas.

Cuadro cortesía de Yovita Barzola, en base a una jornada de avistamiento de aves, en 2018

Gracias al trabajo de equipo de Haz tu Mundo Verde les mostramos una serie de pájaros fotografiados en lomas El Mirador, altura de Canto Chico. Importante agradecer a los biólogos Luis Alza, Cynthia Romero y Roobert Jiménez por el apoyo en la construcción de este artículo y a mi entrañable amiga Yovita Barzola.


19. Halcón Peregrino (Falco peregrinus)
Hermosa ave rapaz, familia de las falconidaes, de gran distribución en nuestro territorio, es un ave cazadora por excelencia, por su técnica de caza en picada puede alcanzarlos 300 km/h., lo que la califica como el animal mas rápido, acostumbrado a recorrer grandes distancias su distribución es bastante amplia en todo el continente. Su tamaño promedio es de 50 cm, presenta un plumaje en toda la parte superior del cuero de colo negro azulado a gris, con franjas oscuras, el pecho y las patas blancas con pequeñas manchas negras

Halcón captado en cementerio El Sauce en temporada de fenómeno del Niño (Foto Julio Abanto, 1997)

20. Cernícalo americano (Falco sparverius)
Esta pequeña falcónida se extiende desde todo Norte América hasta la Patagonia. Presenta marcadas diferencias entre macho y hembra en este caso de tamaño (Las hembras son de mayor dimensión) y coloración del plumaje. presenta la cabeza y alas grises el lomo y la cola rojizo. Una característica franja oscura que baja de los ojos, el pecho de un plumaje claro con manchas oscuras. Es un depredador por excelencia de roedores y pequeño animales.  

Cernícalo americano en lomas El Mirador (Foto Jorman Cabello, 2018)

21. Tortolita Moteada (Metriopelia ceciliae zimmeri)
También conocida como torotolita de la tierra por sus hábitos de estar siempre sobre el suelo donde encuentra su alimento. Es del tamaño de la tortolita peruana de la cual se diferencia por la membrana periocular de color anaranjado que rodea sus ojos. su plumaje es gris parduzco.

 Una tórtola pocas veces vista en la ciudad (Foto: Jorman Cabello, 2018)

22. Huerequeque (Burhinus superciliaris)
Aunque prefiere las zonas áridas y alejadas de la ciudad, cada ves es mas frecuente alistarlas en los cerros y áreas de lomas. De hábitos nocturnos es un ave de tamaño mediano, suele correr con sus largas patas como lo hace un avestruz antes de emprender el vuelo haciendo su característico sonido que le ha dado su nombre. El plumaje mayormente de tonalidad gris, el viente blanco y unas franja blanca sobre su enormes ojos y otra linea negra en forma de ceja. Mide aproximadamente 40 cm. 

Impresionante foto de alcaraván peruano o huerequeque (Foto Jorman Cabello 2018)

23. Yanavico (Plegadis ridgwayi)
Si bien es un ave netamente de la zona alto andina se registra en nuestra ciudad en la áreas de humedales próximos al litoral, en nuestro distrito han sido fotografiado en lomas El Mirador (Amancaes), constituyéndose en un valioso registro sobre su presencia en nuestra ciudad. característico de ta ave es su pico largo y curvo así como su plumaje oscuro tornasolado.  Otro nombre con el que se le conoce es "ibis de la puna".

Grupo de yanavicos descansando en Lomas El Mirador, cerro San Jerónimo (Foto: Gabriel Moya, 2018)

24. Chichirre (Anthus lutescens)
Con un plumaje que se mimetiza muy bien con su entorno, muy común verla en la zona de lomas de Mangomarca, Payet y Amancaes, donde tiene el gusto de desplazarse por el suelo haciendo un típico zumbido algo largo y descendente. Suele anidar sobre el terreno donde habita.

 Un caminante de las lomas (Foto: Jorman Cabello, 2018)
25. Fringilo de cola bandeada (Phrygilus alaudinus)
ha sido vista en Lomas de Amancaes, tiene el tamaño de un gorrión, posee un pico fuerte de colo amarillento intenso. Toda la cabeza y el torso es de color gris, el pecho y el vientre de un tono blanquecino como la franja que rodea la cola.

El hermoso fringilo (Foto: Jorman Cabello, 2018)
26. Minerito peruano (geossita peruviana)
También conocido como pamperito, es un pájaro endémico del Perú, se sitúa por toda la franja costera hasta los 700 msnm. De tamaño pequeño, alcanza los 13 cm, presenta una coloración blanquecino gris. Acostumbra estar en el suelo de donde obtiene su alimento.  

Un pájaro endémico de nuestra costa (Foto: Jorman Cabello, 2018)

Referencias
  • Jiménez Reyes, Roobert y Rosalie Pérez Oviedo (2018) Lomas de Mangomarca: un oasis de neblina escondido en San Juan de Lurigancho. En: San Juan de Lurigancho Historia y Presencia. Ediciones Gato Viejo. Lima
  • Zuchetti, Anna.; G. Merzthal, Roobert Jiménez, José Mamani, J. Roque, B. León, Asunción Cano, Helena Sisniegas, Julio Abanto, Milagritos Jiménez y Villar. (2014). Lomas de Lima: futuros parques de la ciudad. Servicio de Parques de Lima. Ediciones Wust. Lima. 

 


domingo, 26 de abril de 2020

Aves de San Juan de Lurigancho, parte 3: Inspiración desde el pasado


Lic. Julio Abanto Ll.
Jorman Cabello Arzapalo


Desde esta entrega tendremos la colaboración de amigos y organizaciones interesados en el tema de aves (Composición fotográfica Julio Abanto con la colaboración de imágenes de Jorman Cabello, 2020).

Desde el pasado hemos sentido una profunda admiración por las aves, quizás el solo hecho que hayan conquistado los cielos y su capacidad de volar han sido fuente de inspiración para la humanidad. Desde la mitología más antigua hasta a la tecnología aérea más moderna sigue sugestionada en ellas.

Para Uwe Carlson, el arte textil de la costa central está inspirado en aves marinas por ser ellas, un indicador de riqueza ictiológica (Carlson: 2010,42), tampoco es raro que el topónimo de lugares importantes lleve el nombre de aves, es el caso de qusqu, que es lechuza o pisqu que significa avecilla. El lingüista Gerardo García Chichas, en su libro “Estudios etnolingüísticos de San Juan de Lurigancho, Jicamarca y Mangomarca (García: 2005), propone que Lurigancho hace referencia a un ave nombrada en los antiguos manuscritos de Huarochirí escritos a principios del siglo XVII, el ave kanchu.

Petroglifo de cerro Cantería que representa un ave rapaz en actitud de iniciar el vuelo (Foto: Julio Abanto, 2006)
Hermosa vasija escultórica del sitio Potrero Tenorio, representa un buho (En Palacios y Guerrero 1992:95)



Según menciona el manuscrito, el kanchu es un pájaro con cuyo plumaje adornaban las casas,  vestidos y sus tocados la gente antigua de Lima.  Esta reseña ha hecho que emprendamos una búsqueda incesante para descubrir cuál es esa ave que le da nombre a nuestro distrito, llegue hasta Cajatambo, a los pies del nevado Diablo Mudo donde existe una quebrada denominada kanchu Huayco, pero sus pocos habitantes no supieron darme mayores referencias, la investigación requiere de paciencia y constancia así que a seguir buscando.

Lo que hemos logrado tener los arqueólogos son buenas referencia de aves en la iconografía prehispánica de nuestro territorio, por ejemplo, la representación más antigua de un ave rapaz se encuentra en una de las rocas de los petroglifos de cerro Cantería, estribación que se sitúa en la zona alta de Canto Grande y cuya antigüedad se estima en 2500 años. También existe representación de un búho en una de las vasijas halladas en Potrero Tenorio y quizás el hallazgo más emblemático es el “chumpi ruricancho”, elemento textil hallado en Canto Chico hace cuarenta años y cuyo estado de conservación es admirable. Corresponde a una faja de 2.25 por 0.8 cm de ancho que representa una secuencia repetida de aves en combinación de colores.

Faja Ruricancho, extraordinario hallazgo textil del sitio Canto Chico (Foto Julio Abanto, 2020)

Nuestros cerros combinan paisaje, ecología y arqueología, es ese mundo que tratamos de mantener como ámbitos sagrados y culturales, es el caso de Cerro San Jerónimo, uno de los ecosistemas de lomas más importantes de Lima.

Las lomas costeras son el resultado de la interacción entre factores de clima, suelo, relieve; adoptan diversas formas y composiciones. Este ecosistema se caracteriza por presentar formaciones vegetales únicas y condiciones ambientales extremas. Por tales razones, la flora y fauna han desarrollado diversas adaptaciones para sobrevivir en condiciones tan extremas.

El cerro San Jerónimo es el Apu que une a los distritos del Rímac, independencia y San Juan de Lurigancho cubierta por vegetación estacional conformando las más de 250 hectáreas que corresponden al ecosistema frágil Lomas de Amancaes.

Cerro San Jerónimo y sus lomas (Foto Julio Abanto, 2018)

Siendo un santuario no sería raro que en San Jerónimo nos encontremos con otras aves veneradas en el pasado, desde aguiluchos, gavilanes hasta el rápido y hermoso cernícalo. Nuestro agradecimiento a Jorman Cabello y al equipo de Haz tu Mundo Verde por contribuir con imágenes de las aves presentes en estas lomas.

Para esta tercera entrega hemos querido mostrar algo sorprendente el avistamiento de cóndores en la zona alta de la quebrada, en las alturas de la montaña sagrada de Lima, nuestro cerro Colorado.

Desde 2016, teníamos noticas que se habían visto cóndores en los cielos del Colorado Norte, gracias a las imágenes proporcionadas por Juan Pardo (UFIS Perú) y Roberto Peña Terry incansables caminantes de las alturas de Lima podemos mostrarles el avistamiento de una pareja de cóndores que dominan un territorio libre de humanos que va desde quebrada Mito Dulce (Carabayllo), Huaycoloro (Huarochiri) y la cumbre de nuestra montaña. La noticia  es sorprende ya que contribuye a entender la distribución de estas enormes aves, las cuales eran comunes e nuestro ámbito como lo reporta para el siglo XVII Santiago de Cárdenas quien las estudiaba desde la cumbre de cerro San Jerónimo, según lo referencia Irma Franke (2015) y donde su presencia actual se registra en el valle de Santa Eulalia.


13. Cóndor andino (Vultur gryphus)
Es quizás una de las aves más impresionantes del mundo, en realidad pertenece a la familia de aves de rapiña llamadas vultúridas. Es una de las más grandes con capacidad de volar y puede alcanzar una altura superior a los 6000 msnm, su longevidad llega hasta medio siglo, según referencias antiguas eran vistas en los cerros colindantes a la capital. Su reciente avistamiento en las cumbres de la zona norte de cerro Colorado nos permite incluirla en esta reseña.

Demás está decir, que presenta fuertes garras, un enorme pico curvo, un plumaje negro y en el macho destaca un “collar” de plumas suaves y blancas. En algunos países andinos su reducido numero es  alarmante.

Majestuoso cóndor volando entre las alturas de Cerro Colorado y Cerro Inga (Fotos cortesía de Juan Pardo, Roberto Peña y Alinda Eliana, noviembre 2018)

14. Gallinazo cabeza roja (Cathartes aura)
Se trata de un ave grande, al igual que el cóndor y el gallinazo cabeza negra se alimenta de carroña, su presencia cubre casi todo el continente, característico es su plumaje marrón negruzco con plumas blancas en las extensiones de las alas, su cabeza carece de plumaje y presenta una coloración roja. En nuestro distrito  las hemos visto en la ribera del rio, en la zona de Campoy y en las alturas de cerro Cantería sobre los 1200 msnm.

Gallinazo cabeza roja (Fotos Julio  Abanto, 2016)

15. Gallinazo cabeza negra (Coragyps atratus)
El buitre negro americano es una de las aves más comunes de nuestra ciudad capital, más allá de su aspecto poco agradable su labor como limpiadores del ambiente les da una relevancia dentro de la ecología urbana. Debe su nombre a la coloración totalmente negra de su cuerpo, salvo las puntas de sus alas que lucen de color blanco. Es un ave de costumbres gregarias extendiendo su presencia desde el sur de Estado Unidos y gran parte de Sudamérica. 

Para algunos el gallinazo cabeza negra está representado en el escudo de la ciudad de Lima. Las de esta foto, son dos ejemplares "Tuco y Tica", las cuales descansan en la ventana de mi oficina y se han convertido en íntimos amigos de mis soledades. (Fotos Julio Abanto 2020)
16. Lechuza terrestre (Athene cunicularia)
Ocupante habitual de las quebradas libres de población, nuestras lomas y las huacas, la lechuza es un depredador de insectos y roedores. De plumaje generalmente pardo con manchas blancas, se reconoce por su cabeza redonda y su mirada frontal de enormes ojos y entre ellos un pico bastante curvo.  Vive en madrigueras que cava sobre el suelo o entre las rocas y  lo comparte con su pareja o pequeños grupos. 

Pareja de lechuzas captadas en las laderas de cerro Mentira en el abra a Collique, Anexo 22 (Julio Abanto 2016)

17. Gavilán acanelado (Parabuteo unicinctus)
Estos ejemplares que vuelan por todo el distrito tienen predilección por ocupar las zonas de Lomas. Presentan un característico plumaje marrón, una cola oscura, fuertes garras y un típico pico curvado color amarillento en la base y negro hacia la punta. Son aves muy territoriales alcanzan una longitud de 70  cm.

Gavilán acanelado, el señor de lomas El Mirador (Fotos Jorman Cabello) 


18. Aguilucho pecho negro (Geranoaetus melanleucus)
Una de las aves rapaces más hermosas de nuestros cielos su imponente aspecto se debe al plumaje  gris oscuro que se distribuyen desde el pecho, dorso y el vientre colar blanco. Alcanza una longitud de 70 cm, se lo puede visualizar solo o formando pequeños grupos.

Imponente vuelo del aguilucho pecho negro (Fotos Jorman Cabello y Julio Abanto, 2017)

Referencias:

Carlson Uwe, 2010. Iconografía Andina Interpretación del simbolismo en antiguos tejidos peruanos. En: Boletín de Lima N° 158 y en  http://uwe-carlson.com/wp-content/uploads/2018/03/Interpretaci%C3%B3n-del-simbolismo-en-antiguos-tejidos-peruanos1-1.pdf

GARCÏA CHINCHAY, Gerardo 2005. Topónimo e Historia. Estudios etnolingüísticos de San Juan de Lurigancho, Jicamarca y Mangomarca. Lima. Instituto Cultural Ruricancho. Fondo Editorial IEP El Triunfo. Editorial Bracamoros.

Franke Irma, 2015. El Cóndor Andino en el Perú. Poblaciones y Reproducciones. En:
http://avesecologaymedioambiente.blogspot.com/2015/01/el-condor-andino-en-el-peru-poblaciones.html.